El columnista, como se le llama a esta persona, escribe semanalmente o según lo acordado con la entidad. Se diferencia del editorial, pues este texto sí lleva la forma y el nombre de quién escribe. El lenguaje que se utiliza, por lo general, en las columnas o artículos de opinión, tiende a lo ameno, ya que pretende captar la atención de quienes lean y, posteriormente, su aceptación.
En ocasiones, las columnas o artículos difieren del pensamiento del diario o de la institución y esto queda expresado en las líneas que contemplan los párrafos, en los que se pueda abarcar distintos temas, tengan o no importancia, quedando a la subjetividad, la elección de éste por parte del autor de la columna. Asímismo, quien escribe tiene total libertad en el uso de los recursos estilíscos que incorpore, sin embargo, hay limitantes en cuanto a la cantidad de palabras, por ende, letras a escribir y a que su columna sea entendible para los lectores.